es curioso que sólo cuando aceptas las cosas, cuando das ese interminable paso y mientras tanto, tropiezas una y otra vez, ni siquiera con piedras, sino con tus propios pies. se abren las compuertas que cerrabas con candado con la facilidad de un suspiro. no sales, pero entra la luz, y respiras. e inevitablemente te encuentras con verdades como esta. sólo porque ya (y no antes) estás preparada para escucharlas y sonríes aunque duela porque sin saberlo has crecido medio centímetro y vives el proceso en la soledad de saber que te quieres un poquito más. y que otros se quieren también.
Qué gran verdad...
ResponderEliminarUn poeta necesita un roto o varios rotos...un poeta descosido que se tapa con telas en las noches de frío...pero que se cose con sus versos...
Un abrazo de... Vuelve
es curioso que sólo cuando aceptas las cosas, cuando das ese interminable paso y mientras tanto, tropiezas una y otra vez, ni siquiera con piedras, sino con tus propios pies. se abren las compuertas que cerrabas con candado
ResponderEliminarcon la facilidad de un suspiro.
no sales, pero entra la luz, y respiras.
e inevitablemente te encuentras con verdades como esta.
sólo
porque ya
(y no antes)
estás preparada para escucharlas
y sonríes
aunque duela
porque sin saberlo has crecido medio centímetro
y vives el proceso
en la soledad de saber que te quieres un poquito más.
y que otros
se quieren también.
gracias Pablo Benaverme
Los poetas nacen rotos. Muy bueno.
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